No le dieron golpe a Evo Morales, se lo dieron a millones de indígenas que por primera vez su voz contaba.
No encarcelaron a Lula Da Silva, por ser Lula, buscaban detener el proyecto de un hombre que venía de la clase trabajadora y que sacó a millones de la pobreza.
Lenin Moreno, no traicionó a Rafael Correa, traicionó a todo un pueblo que tomó su destino en sus manos.
No encarcelaron a Pedro Castillo, buscaban detener a los millones que dijeron ya basta al saqueo de las elites limeñas y que se organizaron por tener las riendas de su proceso y que incluso defenderlo les costó la vida.
Compañeros y compañeras, no vienen por Andrés Manuel López Obrador, vienen por las mujeres y los hombres que por décadas han luchado por un México democrático, un México de las y los nadies, un México que era de unos cuantos para unos cuantos.
Me queda claro que las limitantes del progresismo y sus contradicciones llegarán hasta donde sean posibles y explotarán o no en las caras de quienes se nieguen a avanzar más a la democracia popular y se corran al centro, pero ésto no es por AMLO, sino por la posibilidad mínima de ser soberanos energéticamente, alimentariamente hablando, que esta arremetida no es contra los hijos del presidente o contra Claudia Sheinbaum.
Vamos a construir el proceso popular y democrático que queremos, vamos a profundizar la transformación prometida y vamos a limpiar el proceso de oligarcas y corruptos que para nada les interesa el pueblo de México, que al contrario, buscan seguir arremetiendo contra él, que no quede duda, con la clase trabajadora de México, con las y los excluidos de siempre, todo. Y algunos y algunas, sin dudarlo en absoluto, ya lo estamos haciendo. Pero a la par y sobre todo, vamos a defender la soberanía de este país sin tibiezas ni sectarismos.
No vienen por AMLO, vienen por nosotr@s, vienen por la democracia popular, vienen por la riqueza del país.
Alina Duarte,
Periodista.