Marco Dávila, como un Gigante, «… en el Camino de la Victoria»: Gran debut del jalisciense

Marco Dávila, como un Gigante, «… en el Camino de la Victoria»: Gran debut del jalisciense

Marco Dávila, como un Gigante, «… en el Camino de la Victoria»

En el programa de la Gran Función de Box “Guerra Revolucionaria”, desarrollada el día 20 de noviembre pasado en el Polideportivo “Juan S. Millán” de la capital del estado de Sinaloa, presentada por la empresa “Estilo Mexicano de Box” donde destacaron los sensacionales triunfos de Jesús López y Juan Luis Aldana, en uno de los primeros combates de la noche hizo su debut Marco Dávila, un espigado pugilista de la “Perla Tapátía” que sorprendió a propios y extraños.

Marco Dávila, como un Gigante, «… en el Camino de la Victoria»

Uno de los protagonistas del magno evento que en el primer round propinó severo “nocaut” a su adversario en turno, donde rápido demostró gran técnica y mucha potencia en su golpeo, presagiandose sin duda el surgimiento de una nueva figura de este deporte a nivel regional.Un debut esperado, en un escenario soñado y de historia notable.
Sus inicios, cómo, cuándo…
“El inicio de mi carrera de boxeador fue cuando me corrieron de la Escuela Preparatoria cuando cursaba el segundo grado, por andar de niño inmaduro con los amigos.
En ese momento decidí ingresar en el Gimnasio “Ojo de Tigre” de Reno Arreola, quien me subió al ring como sparring y desde entonces no me he querido bajar.
Me dí cuenta que pegaba muy fuerte porque contra quién me subieron ya llevaba tiempo ahí y era mas grande que yo y lo baje de un recto en el estómago.
Después de ahí, me fui a COMUDE Jalisco, con el profesor Arturo, ex boxeador amateur Campeón Nacional y de los “Guantes de Oro”, ahí estuve solo seis meses y entré después al CODE ( Seleccion de Box de Jalisco) porque me llevaron a una prueba como sparring, en la cual, dí con todo y me acepto el Profr. Rafael Guzmán Roa, entrenador también de la Universidad de Guadalajara, quien me debutó como boxeador amateur tres días después, un 28 de enero del 2018.
Ahí supe que quería seguir peleando y fuí campeón estatal con miras para el Festival Olímpico.
Después, salí del CODE, entré a la escuela de medicina, pero por el box no tenía tiempo de dormir, estudiar y entrenar y decidí seguir en el boxeo en un gimnasio cerca de mi casa donde me prepare para la “Copa Guadalajara”, donde quede subcampeón tras noquear en la semifinal y perder por decisión dividida en la final.
Esa preparación fue buena porque la hice con un amigo que considero un hermano y Rafael Sánchez, fue mi entrenador.
De ahí, cierta inactividad por la pandemia”.
Sus entrenadores y/o preparadores…
“Todo un equipo de trabajo, un nutriólogo: Francisco Robles, quien se encarga de mi nutrición desde mi paso amateur y no deja que me deshidrate.
Un preparador físico y fisioterapeuta: Gabriel, quien para ésta pelea se encargó de detectar algunas deficiencias y compensarlas para aumentar mi “pegada”, quien dice que soy un atleta nato.
Un encargado de todo lo técnico y táctico, el “profe” Rafael Guzmán Roa, bien caracterizado en el ámbito boxístico, de lo mejor de México y del mundo, de mucha experiencia; una gran persona, quien me debutó en el amateurismo y ahora en el terreno profesional.
Aparte de toda la gente que me apoya y que confía en mi”.
Sus características…
“Soy un boxeador de 1.83 de estatura, de brazos largos y guardia derecha, de fuerte pegada, tronco ancho con muy buen juego de piernas, veloz y explosivo.
Soy un boxeador que puede pelear conforme el tipo de pelea e imponer el ritmo de la misma por los cambios de velocidad.
Me gusta fajarme aunque no me conviene por mi estatura, me agrada la corta distancia por el golpeo al cuerpo y me gusta recorrer todo el ring”.
Objetivos definidos…
“Mis objetivos, se han basado siempre en metas que cumplo, una de mis metas y sueños era ser boxeador profesional lo cual ya se cumplió y empezé con el pie derecho, pero con pies de plomo como me recomienda mi familia porque tenemos que ir poco a poco, pisando fuerte en este que es un camino largo y en el cual el que se prepara mejor, el que tiene esa perseverancia y sobretodo esa disciplina, es el que llega.
Mi siguiente meta es llegar a ser campeón del mundo, sea juvenil, empezar a escalar posiciónes y agarrar la experiencia que necesito para llegar como un Jaime Munguía o GGG etc.
Todos los “Medianos”, una gran motivación, como cuando el “Canelo” estaba en la misma”.
Sobre su reciente pelea de debut…
“Estaba nervioso en el mero día de la pelea y justo antes de entrar la verdad sí estuve tranquilo por mi preparación, porque supe todo lo que hice en el camino, lo que me costó llegar y porque ya estaba listo.
Sobre todo, porque tenía el apoyo de mi familia que estaba ahí conmigo y tú sabes ¿no ?… cuándo ya estás listo para hacer algo, deseas que llegue ese momento y sin miedo lo tienes que hacer.
Es fácil cuando es así, yo estaba listo para pelear con quien fuera, con la preparación más fuerte y como dije el día de la pelea que ya estaba hecha la obra y nada más faltaba la firma.
Lo platiqué muchas veces con la gente, me lo decía a mi mismo, se lo dije a mi fisioterapeuta y a mi nutriólogo.
Yo quiero noquear, pero con un “cruzado” y se dio de forma natural, tal como lo dije, lo visualicé y salió.
Definición de su victoria…
“Mi Victoria, la defino como un sentimiento muy bonito, algo grande e inexplicable la forma en que se dio, como lo hice y lo que me costó.
Más por la fecha 20 de noviembre, que en México es una fecha muy importante, muy nacionalista y que mejor que en una ciudad donde el boxeo es lo máximo, que es cuna de grandes boxeadores.
En la tierra de un gran campeón mexicano.
Una pelea que fue dedicada a toda la gente de Culiacán, a mi familia que estaba ahí presente conmigo y a los que me estaban viendo por acá en Guadalajara siguiendo la transmisión.
Su entorno en Guadalajara…
“Mi entorno en Guadalajara es muy bueno, rodeado de mi familia todo el tiempo, lo cual me gusta: estar con mi familia, sobre todo con mi hermano, con mi mamá, mi papa, con mis primos, mis tíos y mi abuelita.
Nos la vivimos juntos casi todo el tiempo, también tengo buenos amigos, muchos de hecho al pendiente de lo que estoy haciendo y de lo que se me ofrece para apoyarme y así…
En la escuela, es lo mismo, soy una persona que estudia kinesiología, que le gusta estar preparado no sólo en lo deportivo, también en lo cultural y en todo lo que signifique prepararse para la vida, como hablar otro idioma (ingles), porque yo sé que el box en cualquier momento se puede acabar.
Sobre su programa de entrenamiento…
Muy variado para esta pelea en especial, por mi horario en la escuela, donde tuve que pedir un permiso especial para entrar dos horas más tarde.
De lunes a viernes, de 5:30 a 10:30 en el Gimnasio para el acondicionamiento físico, técnico, táctico; el sábado, en la alberca y en las noches ejercicios de coordinación.
Sus planes…
En mis planes, está el próximo año hacer unas 5 o 6 peleas y ojalá se pueda más, lo que el cuerpo nos dé para dar más porque también hay que darle su debido descanso, encaminandonos bien y a ver qué buenas peleas se pueden hacer.
Sobre todo, trabajando bien de la mano con todas las personas que se nos presenten en el camino, que se den cuenta que somos gente seria y sobretodo entregada y dedicada.
En mis planes está eso y pues vamos a darle”.
Sus expectativas…
“Sobre mis expectativas, pues no tengo expectativas claras como ya lo mencioné, esta es una carrera muy envidiosa, no se pueden tener expectativas de algo que se puede acabar en un segundo.
Yo creo que es poco a poco, con pies de plomo como me recomiendan en casa, con disciplina y entregarte con todo en lo que estás haciendo, enfocarte y sobre todo cuando están bien las cosas trabajas bien.
Todo se va dando poco a poco y es perseverar, que no todo se da de la noche a la mañana, con calma y sobretodo, con serenidad y preparación.
Dicen que el éxito llega si estás preparado, así que nada más es cuestión de seguir trabajando y no desesperarse que todo lo bueno llega en su debido momento
Algo en especial…
“Agradecer a mi familia, a mi papá que estuvo en mi esquina, a mi mamá que recién operada y en silla de ruedas fue hasta Culiacán a verme, a mi hermano, a mi tío que siempre me apoya con lo que necesito de equipo, a mi abuelita que siempre está ahí con sus palabras de aliento para entrenar y hacer todo lo que me proponga.
A mi familia en general, que siempre ha estado conmigo, desde muy pequeño, desde que jugaba fútbol y me orientaron hacia el deporte, como la natación, que lo llevo a cabo porque es lo que más me gusta.
En este momento, el boxeo, porque es algo que se me da y porque me gusta, porque me han dejado hacerlo y porque han confiado en mí.
Muy especialmente también para las personas que estuvieron ahí conmigo en la preparación, que se dedicaron en cuerpo y alma, sacrificando sus tiempos, algunos hasta su familia y todo para ayudarme en mi preparación.
A mi amigo Omar, como mi socio Promotor que estuvo ahí ahora sí que en friega para conseguir todo lo que necesitaba para este debut.
A mi novia Anette, que estuvo como camarógrafa, que me ayudó como amiga y me vio llorar, cansado y preocupado.
A mi fisioterapeuta Gabriel, a mi psicólogo Eduardo a mi nutriólogo Frank, que estuvieron al pie del cañón conmigo y jamás me dejaron solo.
A mi entrenador Rafael Guzmán, quien me dio el respaldo que necesitaba, me subió a pelear y me dijo que hacer, que me dio esa confianza que no te la da cualquiera.
Muchas gracias a la gente tan entregada de Culiacán, a la cual le digo que quiero hacer de Sinaloa mi casa. (SANBUS).

Marco Dávila, como un Gigante, «… en el Camino de la Victoria»